ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL “PETISO OREJUDO”
Un día como hoy, el 15 de noviembre de 1944, murió en el penal de Ushuaia uno de los mayores sociópatas de la historia argentina: Cayetano Santos Godino (más conocido como El Petiso Orejudo).
Fue responsable de la muerte de cuatro niños, siete intentos de asesinato y el incendio de siete edificios.
Había nacido en Buenos Aires el 31 de octubre de 1896. Tras ser detenido, el 4 de diciembre de 1912, confesó cuatro homicidios y numerosas tentativas de asesinatos.
En noviembre de 1914 fue absuelto por ser considerado penalmente irresponsable y fue recluido en el Hospicio de las Mercedes, en el pabellón de alienados delincuentes. Allí atacó a dos pacientes: uno inválido en una cama y el otro en silla de ruedas. Luego intentó huir. A raíz de la apelación de la sentencia, la Cámara de Apelaciones en lo Criminal resolvió por unanimidad que Santos Godino fuera confinado (mientras no hubiera asilos adecuados) en una penitenciaría por tiempo indeterminado.
Fue trasladado a la Penitenciaría Nacional que estaba ubicada en la calle Las Heras.
Diez años después, en 1923, se lo trasladó al Penal de Ushuaia, Tierra del Fuego, conocida como la Cárcel del Fin del Mundo.
En 1927 los médicos del penal ―basándose en los estudios seudocientíficos de Lombroso― creían que su maldad radicaba en las orejas, por lo que le practicaron una cirugía estética para achicárselas.
Las circunstancias de su muerte, ocurrida en Ushuaia el 15 de noviembre de 1944, siguen siendo oscuras. Se presume que murió a causa de una hemorragia interna causada por un proceso ulceroso gastroduodenal, pero se sabe que había sido maltratado y, con frecuencia, violentado sexualmente. Sobrellevó los largos días de la cárcel, sin amigos, sin visitas y sin cartas.
Murió sin confesar remordimientos.
Según otros, Godino murió a manos de los reclusos, quienes lo golpearon hasta matarlo, luego de que este matara a la mascota de los presos, un gato.
El penal de Ushuaia fue finalmente clausurado en 1947. Cuando el cementerio fue removido, los huesos de este asesino serial habían sido saqueados.
Fuente Alma Cultura & Medicina