Dengue: cuándo llegará a la Argentina la vacuna japonesa y quiénes podrán aplicársela

La inmunización del laboratorio Takeda protege contra cualquiera de los cuatro tipos de esta enfermedad

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Alejandro Horvat

Este año el brote de dengue generó más de 130.000 casos y 65 muertes en el país
Este año el brote de dengue generó más de 130.000 casos y 65 muertes en el país

La vacuna contra el dengue, el virus que transmite el mosquito Aedes aegypti que este año generó un brote de más de 130.000 casos y 65 muertes en el país, llegará a la Argentina entre los últimos días de octubre y los primeros de noviembre, según dijo a LA NACION Eduardo López, director del departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, quien fue asesor del Gobierno durante el primer tramo de la pandemia de coronavirus.

La vacuna del laboratorio japonés Takeda, que lleva el nombre de TAK-003 se basa en el “virus del dengue 2″ y a este se le añadió ADN de los otros tres serotipos para proteger contra cualquiera de los cuatro tipos de esta enfermedad. Por eso es una vacuna cuadrivalente. Su forma de administración consiste en dos dosis que deben ser aplicadas en un intervalo de tres meses. En cuanto al almacenamiento, requiere conservación en heladera a una temperatura de entre 2 y 8° centígrados.

El mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue
El mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengueShutterstock

En el estudio clínico TIDES, se demostró que, con dos dosis, se puede reducir un 84 por ciento las hospitalizaciones por dengue y un 61 por ciento el riesgo de dengue sintomático. Además, probó un excelente perfil de seguridad. En este programa clínico participaron cerca de 20.000 participantes sanos de zonas endémicas, a quienes se les hizo un seguimiento de 4,5 años; y se realizaron 19 estudios (entre los que ya se han completado y los que siguen en curso). De ese modo, se trata del relevamiento más grande jamás realizado por el laboratorio japonés para un producto farmacéutico en sus dos siglos y medio de historia.

Jorge Geffner, doctor en Bioquímica, investigador superior del Conicet y director del Departamento de Microbiología coincide: “Esta es una excelente vacuna. Protege contra los cuatro serotipos, tiene indicación amplia, para todas las personas mayores de cuatro años. No se puede aplicar en embarazadas ni en personas inmunodeprimidas. La ventaja de esta vacuna con respecto a otras es que no generó efectos de exacerbación de los cuadros”.

Los especialistas resaltan que, a pesar de la llegada de la vacuna, hay que mantener las medidas de prevención, como evitar que se acumule agua en recipientes
Los especialistas resaltan que, a pesar de la llegada de la vacuna, hay que mantener las medidas de prevención, como evitar que se acumule agua en recipientesAníbal Greco / LA NACION – Archivo

El antígeno había sido aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en abril de este año. Ante la consulta de este medio al Ministerio de Salud de la Nación, desde la cartera que conduce Carla Vizzotti aún no especificaron cuál será la estrategia de vacunación, cuántas dosis se compraron, el costo de esas vacunas y cuánto se estima que costarán en el sector privado, es decir, en las farmacias. LA NACION también consultó a la Confederación Farmacéutica Argentina por el valor que tendrán las vacunas en los puntos de venta, pero aún no recibió respuesta.

Primera aprobación

La vacuna de Takeda, también conocida como Qdenga, recibió su primera aprobación en agosto de 2022 en Indonesia y, posteriormente, en la Unión Europea en diciembre de 2022. Luego, le siguieron el Reino Unido, en enero de 2023, y recientemente ha sido también aprobada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa).

“La vacuna podrá ser utilizada en chicos de cuatro años en adelante. Esto es importante porque se puede utilizar en individuos que no tuvieron dengue, aunque los que más utilidad le darán son aquellos que ya tuvieron porque, si se infectaran con otro serotipo, podrían tener un cuadro grave”, describe López.

Si bien aún no está claro cuál será la estrategia de vacunación, López señala que podría plantearse una estrategias tipo “fiebre amarilla”, es decir, vacunar en las zonas de mayor intensidad de dengue, pero el problema, agrega el especialista, es que el dengue se ha urbanizado dado que está apareciendo en las grandes ciudades.

“Es probable que haya que vacunar más allá que las zonas donde históricamente hay más dengue por un fenómeno que yo llamo urbanización del dengue”, indica López.

Otra estrategia que parecería lógica es vacunar primero a los que ya cursaron la enfermedad, sin embargo, explica López, sería un error de cálculo. “Por cada cuadro sintomático de dengue hay, por lo menos, cinco o seis cuadros asintomáticos”, resalta López.

“Es importante decir que la prevención de la vacuna para casos sintomáticos es del 61 por ciento, por lo que si no está acompañado de las medidas de prevención que ya conocemos, mientras haya mosquitos y circulación viral esta enfermedad no puede ser contenida, más teniendo en cuenta que no se sabe el precio ni si estará disponible de forma gratuita y esto sumado a qué hay países en los que aún no está aprobada y tienen alta circulación viral, ahí volvemos a los movimientos migratorios y no es posible establecer en una vacuna tan nueva y que no va a estar ampliamente disponible como la de Covid, cuando va a funcionar a nivel global. A nivel individual, son dos dosis separadas por tres meses y como todas la vacunas a partir de los 10 a 14 días de la primera dosis ya se comienzan a generar anticuerpos”, agrega Bárbara Broese, especialista en Enfermedades Infecciosas, directora de Epidemiología Municipalidad de San Isidro y docente de la UBA.

¿Todos deberían aplicársela?

“Yo no me animaría a decir que cualquier persona se la tendría que aplicar, pero diría que los grupos de riesgo se beneficiarían porque los cuadros de dengue suelen generar mucha fiebre y, sobre todo en la Ciudad, circuló el dengue tipo 2, que genera una enfermedad más severa”, agrega López.

Los efectos adversos notificados de la vacuna, según López, son “muy manejables”. Por lo general, el antígeno genera fiebre o dolor en el sitio de la aplicación, algo muy similar a los efectos adversos de la vacuna contra el coronavirus. En este caso, la vacuna genera una protección de, al menos, cinco o seis años, aunque ese número podría ser aún mayor, pero todavía no hay estudios que lo demuestren.

Alejandro Horvat

Fuente : La Nación

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