Denuncias cuestionadas y el accionar de una red de “víctimas” en Argentina

En los últimos días, han salido a la luz diversas acusaciones contra sacerdotes católicos en Argentina, promovidas por la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina. Sin embargo, la veracidad de estas denuncias ha sido puesta en duda debido a la metodología utilizada por la organización, que opera principalmente en Facebook, Instagram y X, donde se han difundido testimonios sin respaldo judicial ni pruebas concretas.

Detrás de esta red se encuentra un psicóloga, quien no solo administra las cuentas oficiales, sino que también entrevista a las presuntas víctimas y dirige la estrategia de denuncia pública. Además, maneja un perfil personal alternativo bajo el nombre de «Resiste Violeta», desde donde refuerza el señalamiento de acusados y promueve campañas de hostigamiento. Su rol dual, como profesional de la salud mental y activista, ha generado serias dudas sobre su imparcialidad y objetividad.

Otro aspecto relevante es la participación de una locutora de Radio La Plata, quien ha brindado espacio a esta red para amplificar las acusaciones, sin contrastar la información ni permitir el derecho a réplica de los señalados. Esta complicidad mediática ha contribuido a la difusión masiva de denuncias que, en algunos casos, han demostrado ser inconsistentes o tergiversadas.

El proceso de captación de “víctimas” se realiza a través de redes sociales, donde cualquier persona puede contactar con la organización. Luego, son entrevistadas por la psicóloga y, a partir de allí, la información se publica en los perfiles oficiales de la Red de Sobrevivientes y se replica en su cuenta personal. Esta estrategia ha sido cuestionada, ya que no existe un filtro que garantice la veracidad de los testimonios ni un respaldo legal que sustente las acusaciones.

Además, el historial personal de la psicóloga, quien en su juventud habría sido víctima de hechos similares, plantea un interrogante sobre su objetividad en la conducción de la red. Su postura y la forma en que se expresa en redes sociales reflejan un tono de resentimiento y saña que parecen ir más allá de la búsqueda de justicia, convirtiéndose en una persecución sin fundamentos sólidos.

Este tipo de accionar pone en riesgo la credibilidad de verdaderas denuncias y genera un manto de duda sobre el uso de las redes para llevar adelante este tipo de campañas. La exposición mediática sin pruebas concretas puede derivar en difamaciones injustificadas que afectan no solo a los acusados, sino también a la causa legítima que dicen representar.

Fuente Voces Críticas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *