Supo ser uno de los talentosos que se convirtió en galán, pero en los últimos años el castillo se le derrumbó. Pidió trabajo desesperado, pero los productores que eran sus amigos le dieron la espalda. Sin un peso, no tiene ni para alquilar. Hoy vive en la Casa del teatro.

Por Redacción Pronto

Jorge Martínez es uno de los grandes artistas del país, con una trayectoria que vio su esplendor en los años 70, 80 y 90. Su primera etapa en el cine y luego como galán de telenovelas, de esos culebrones que hacían que las familias se peguen al televisor a la hora de la siesta. También le dedicó lugar al público infantojuvenil, en Chiquititas, por ejemplo. Otra época, y también en su vida.

Hoy, con 76 años, su realidad es otra. Durante los últimos años su salud se vio afectada y esto vino acompañado de la falta de trabajo. De un día para el otro dejaron de llamarlo, pero lejos de que se le caigan los anillos, él empezó a llamar a productores ofreciéndose, pero todas las puertas se le cerraron y eso le trajo otro inconveniente: la falta de dinero para vivir.

Se vino en decadencia, ingresó en una profunda depresión, y la llega de la pandemia parece haber sido la estocada final. Lo último que se conoció de él fue por cuestiones de salud, de internaciones y también de acusaciones, como la de Verónica Castro, que lo trató de vividor cuando fue pareja de él. Todo lejos de lo artístico.  

Este viernes 28, en A la tarde, la periodista Claudia Medic contó cómo está hoy Martínez. En el informe, indicaron que el entorno no sabe nada de él, que se aisló y que no atiende llamadas. En su momento su contacto era con una expareja, con Graciela Gramajo, que le consiguió un lugar para vivir en la Casa del teatro, porque no tiene propiedad y ya no tiene dinero para pagarse un alquiler.

En cuanto a las desgracias que calaron profundo en su ser, Medic agregó: “En agosto de 2016 murió su madre. Él era muy pegote con ella. El segundo golpe, cuando los productores no lo atendieron, entró en una depresión, y pensó en terminar con la depresión…tuvo un pensamiento durante un mes, dijo por él”.

“En 2019, debuta en una comedia musical, en Viva la vida, después viene la pandemia. Eso era su salvación, poder tener un ingreso, poder seguir pagando su alquiler…pero con la pandemia se queda sin obra de teatro, se encierra por la pandemia, y se guarda. Al no tener casa ni dinero, termina en un geriátrico”, subrayó la periodista.

Por otro lado, contó que tiene a sus hijos –Natalia (vive en Barcelona) y Agatha con Graciela Gramajo, y luego Emiliano, de su relación con Tití Rodríguez-. “En el geriátrico no la estaba pasando bien y Gramajo fue la que fue a pedir asilo a la Casa del teatro”, subrayó.

“Todo el mundo tiene la puerta abierta. Cualquier actor que haya pertenecido a la entidad, no importa que no esté trabajando, si no tiene casa ni dinero, puede ir a la casa del teatro. Pero para entrar la familia tiene que presentar un informe psicofísico, tiene que valerse por sus propios medios. Él es autoválido, pero el tema de la depresión no ayuda. El tema es que cuando tuvo laburo, estuvo divino, cuando tuvo que ir al geriátrico, fue horrible”, enfatizó y recalcó que hoy está ahí, que tiene charlas con colegas y que disfruta de las obras teatrales que semanalmente se presentan.

Fuente : Revista Pronto