by Carolyn Mullet

A veces, los animales forman las amistades más improbables, incluso un perro y un pato pueden convertirse en mejores amigos. Sé que suena loco, pero es verdad. Si no lo cree, desplácese hacia abajo para leer esta publicación porque será una prueba perfecta de que el pelaje y las plumas pueden formar la mejor amistad.

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Conoce a Max y Quackers, un husky y un pato que viven a lo largo de un camino rural en Strout, Minnesota. Max fue adoptado por Patrick y Kirsten Riley cuando tenía 5 años. La pareja también tenía otro husky llamado Sasha y el dúo rápidamente se convirtió en el mejor amigo. Lamentablemente, Sasha cruzó el puente del arcoíris y dejó a Max solo.

Consciente de que estaba sufriendo, la familia decidió adoptar a Quackers y Max se enamoró de él de inmediato. “No tenía amigos, por lo que Max se sentaba junto a su corral todo el tiempo y creo que se unieron de esa manera”, dijo el propietario Patrick Riley. “Después de que lo dejamos salir, simplemente nunca se separaron”.

Afortunadamente, el vacío de soledad en el corazón de Max pronto fue llenado por Quackers. Ahora, el dúo hace todo junto. “Duermen juntos, comen juntos, beben juntos, salen a caminar juntos”, agregó Kirsten. “Todo está junto”. La mayor parte del tiempo, la pareja pasa el rato en la autopista 28. Su vínculo es tan hermoso que la gente incluso detiene sus autos para apreciarlo.

Strout es un pequeño pueblo de Minnesota, por lo que la pareja se ha hecho muy conocida en la zona. “Vemos gente parando allí todo el tiempo. El tráfico se atasca allí a veces debido a que se toman todas las fotografías”, dijo Alisa Godejahn, vecina de Max y Quackers.

Fuente : iloveanimals365