Iba a buscar a su nieto a la escuela, pero nunca apareció: la había matado el bulldog americano de su hijo
Ann Dunn sufrió “lesiones espeluznantes” cuando fue atacada por la mascota al intentar separarla de otra.
Ann Dunn sufrió “lesiones espeluznantes” cuando fue atacada por la mascota al intentar separarla de otra. Tenía marcas de mordeduras “hasta los huesos”.
Una mujer de 65 años fue encontrada muerta con “lesiones espeluznantes” en su casa de Liverpool luego de intentar separar a dos de los cinco bulldogs americanos de su hijo que se estaban peleando. Los forenses concluyeron que uno de los perros enloqueció y la atacó salvajemente.
Ann Dunn, que trabajaba como empleada doméstica, debía recoger a su nieto de la escuela ese día. El macabro hallazgo ocurrió después de que el centro educativo alertara a la familia de que nadie había ido a buscar al nene, indicó el diario Liverpool Echo. El caso sucedió el 3 de octubre de 2022, pero recién llegó a los tribunales británicos.
Cómo fue el ataque del bulldog americano
Se cree que Dunn fue brutalmente atacada por Bronx, un bulldog americano de tres años, cuando intentaba interrumpir una pelea entre este y otro perro, Cairo, en su casa de St Brigid’s Crescent. Cuando la encontraron, tenía “lesiones espeluznantes” en los brazos, las piernas y el cuello, incluidos huesos rotos y marcas de mordeduras “hasta los huesos”, según el informe forense.
Según explicaron en el tribunal, Dunn solía ocuparse de los cinco bulldogs americanos de su hijo (Bronx, Cairo, Panther, Rogue y Texas) y estaba sola en casa con los perros en el momento del ataque.
Su hijo, Stephen Dunn Jr, de 31 años, contó que sus perros nunca antes habían sido violentos con los humanos, pero agregó que Cairo y Bronx habían comenzado a pelear entre sí y tuvieron que separarlos.
El día del ataque, la mujer llamó a su hijo alrededor de las 13 y le dijo que dejaría salir a Bronx de la habitación donde lo habían encerrado porque lloraba, y él le aconsejó que mantuviera al perro alejado de Cairo. Fue la última conversación que mantuvieron. Cuando la escuela aviso que no había ido a buscar a su nieto como previsto, fue corriendo a la casa.
“Encontraron a Ann tendida en el pasillo e inconsciente, en medio de un charco de sangre. Estaba boca abajo y cubierta por una toalla empapada de sangre. Ambos de sus brazos mostraban evidencia de marcas de mordeduras, junto con sus piernas”, contó ante la corte el forense principal de Liverpool, Wirral Andre Rebello.
Cairo fue encontrado encerrado dentro de la cocina, mientras que Bronx vagaba suelto por el jardín. Texas estaba encerrado en una jaula en el jardín, mientras que Rogue y Panther fueron encontrados en un cobertizo. Otros dos perros, un cruce de Jack Russell llamado Biggie y un cachorro labrador llamado Windy, fueron encontrados en jaulas en el comedor.
“Ella estaba cuidando a los perros de la familia en su casa. Lo más probable es que separó a dos perros de la pelea y encerró uno en la cocina. Fue entonces cuando el otro perro la atacó, causándole heridas graves y fatales”, continuó el perito.
Rebello dijo que la mascota “sometió a Ann a un ataque sostenido y significativo” que le causó “graves lesiones en múltiples partes del cuerpo”. “Se desplomó en el pasillo y murió a causa de las heridas que sufrió”, agregó. Los paramédicos la declararon muerta a las 16:30.
fuente :TN