LA FISCALÍA QUEDÓ A CARGO DE LA INVESTIGACIÓN DE LA TRAGEDIA AÉREA EN VILLA CAÑÁS
De acuerdo a los testimonios iniciales recabados por el fiscal de turno Eduardo Lago, «los primeros indicios nos estarían indicando que el accidente es producto de un error humano». Además, la caída del reactor L29 Dolphin es investigada por la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC). En el siniestro fallecieron el piloto Gastón Vanucci, de Venado Tuerto, y el copiloto Nicolás Skare, oriundo de Salto, Buenos Aires.
Si bien, en principio, la investigación fue derivada al fuero federal -atento a que si bien es una aeronave de ataque y usada en tiempos de guerra hoy es propiedad de un civil- luego pasó al Ministerio Público de la Acusación de Venado Tuerto (MPA), quedando a cargo del fiscal de turno Eduardo Lago. «Los primeros indicios estarían indicando que el accidente es producto de un error humano», adelantó el funcionario del MPA.
«Tras establecer nuestra intervención, me acerqué al lugar del accidente hasta que llegó el personal de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) que solicitó que las autopsias de las personas fallecidas se realizaran en el marco de determinados protocolos y así lo ordené a los forenses”, indicó el fiscal.
«También di intervención al personal de AIC y a los forenses para el levantamiento de los cadáveres», señaló. «Anoche se estuvieron tomando testimoniales hasta altas horas de la madrugada, resultando las más relevantes la del propietario, un hombre de Villa Cañás y un mecánico”, agregó.
En este contexto y tras recabar las declaraciones iniciales, Lago sostuvo que «las primeras aproximaciones indicarían que el accidente se debe a una falla humana». Igualmente, aclaró que «esto quedará sujeto al dictamen final de la ANAC». Por último, informó que la causa pasará al fiscal Horacio Puyrredón, quien está a cargo de accidentes y siniestros.
Fuente: Pueblo Regional