LA ISLA FANTASMA QUE PUEDES IR A VISITAR EN JAPÓN

Secretos de Gunkanjima, conocida en su momento por ser una de las áreas más densamente pobladas del mundo.

La isla Gunkanjima, también conocida como Hashima, es una pequeña isla japonesa que alberga una historia fascinante y sombría. Situada en la Prefectura de Nagasaki, Gunkanjima se traduce como «Isla Acorazado» debido a su apariencia, similar a un buque de guerra, cuando se observa desde la distancia. Esta isla, una vez próspera, ahora es un recordatorio silencioso de la industrialización y el cambio en Japón.

La historia de Gunkanjima comenzó a finales del siglo XIX, cuando se descubrieron depósitos de carbón bajo sus aguas. Mitsubishi Goshi Kaisha adquirió la isla en 1890, convirtiéndola en un centro de minería de carbón. Durante su apogeo, Gunkanjima se convirtió en una de las áreas más densamente pobladas del mundo, con más de 5,000 habitantes, incluyendo mineros y sus familias, viviendo en un espacio diminuto.

La vida en la isla era dura y peligrosa. Los trabajadores enfrentaban condiciones extremas bajo tierra, mientras que en la superficie, la comunidad luchaba con el espacio limitado y las instalaciones básicas. A pesar de esto, se construyeron escuelas, tiendas, un hospital y otros servicios para atender las necesidades de sus habitantes.

Sin embargo, con la transición de Japón de carbón a petróleo como fuente de energía principal en la década de 1960, la demanda de carbón disminuyó drásticamente. Esto llevó al cierre de la mina en 1974, y la isla fue rápidamente abandonada, dejando atrás edificios en ruinas y recuerdos de una era pasada.

Gunkanjima se mantuvo inaccesible durante décadas, su estructura deteriorándose bajo las inclemencias del clima marino. No fue hasta 2009 que la isla se reabrió parcialmente al turismo, permitiendo a los visitantes vislumbrar la vida durante su época de minería de carbón. La isla fue incluso incluida en la lista de Sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2015 como parte de las «Sitios de la Revolución Industrial de la Era Meiji de Japón».

Hoy, Gunkanjima es un sitio evocador, que atrae a turistas y fotógrafos atraídos por sus paisajes post-apocalípticos. Las estructuras en ruinas, junto con la historia de la isla, narran un cuento de innovación, supervivencia y eventual declive. Gunkanjima no solo representa un capítulo significativo en la historia industrial de Japón, sino que también sirve como un recordatorio de la naturaleza transitoria del desarrollo humano.

Artículo inspirado por: Viky Samudio

Fuente : Jessica Canal Travel

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