Personajes de nuestro Pueblo: Hoy «Catorce Provincias»

◾“Catorce provincias”

por Don Horacio» Chino «Martínez

Dicen que los árboles costeros le ofrendaban su sombra, nubes curiosas se asomaban a verlo y un bullicio de pájaros adornaba su llegada. Aparecía desde las barrancas con su palanca vacía, los pescadores en sus canoas aprontaban la pesca del día, a veces mezclaban algunos “moncholos” y “manduvés” de escaso tamaño entre los grandes dorados y surubíes. Pero todo era inútil, el «Catorce” sabía de pescados, sabía cada uno de los secretos, ni siquiera los tocaba, los miraba desde lejos, y elegía.

La costa, el río y el hombre parecían un solo universo. El río era como un viaje para el sueño del aquel hombre y el hombre era como el río, un gran dolor en viaje. El río era como un hombre de corazón inquieto, por eso río y hombre tenían un secreto.

Y él era un poco árbol, un poco río, un poco piedra y barranca… En sus manos y en su rostro, un viejo sauce costero había dejado un poco de su corteza y él era un poco río, cristalino y manso que bajaba lejos deslizándose con su palanca al hombro por el viejo sendero que el tiempo había dibujado. Y él era barranca y piedra, endurecido por la lucha cotidiana de la subsistencia. A veces, manso y dulce y otras, bravo y fuerte como el río y el sauce… y las barrancas….

Y era un pedazo de río que viajaba por las calles con un poco de ribera y de orilla, de cielo y mojarrero, con la mirada dulce del gurí costero y con la piel curtida por los soles de enero.

Él era un poco de río caminando las calles dejando en las esquinas su inconfundible grito. Salían apuradas las señoras del pueblo a comprarle el dorado o el surubí más fresco. Después cuando volvía, la palanca vacía, pesaban poco y nada las monedas ganadas y algún vino apurado le ponía a sus ojos la tristeza callada de un río anochecido.

Y él era un poco árbol, un poco piedra y barranca, él era un poco río en mi cielo de infancia y recuerdo a mi padre decir cuando escuchaba su grito inconfundible llenando las mañanas:

“Ahí va “Catorce provincias / mezcla de sauce y de río, / estampa de un lindo oficio / que ha dado este pago mío.

“Don Catorce” el palanquero, / el patrón de la ribera, / un poco barranca y costa, / un poco canoa y cielo.

Así es “Catorce provincias” / el “patrón” de la ribera…

(«El camino de la nostalgia; Horacio Martinez).