Qué es de la vida de Claudio García Satur, el galán que protagonizó “Rolando Rivas, taxista”
La pareja con Solita Silveyra en la primera temporada fue inolvidable, pero el final feliz llegó dos años después con una película.
A sus 85 años, el actor Claudio García Satur se sigue identificando con Rolando Rivas, el taxista que conmovió los hogares argentinos desde las pantallas de eltrece en la década del 70. Se siente un tipo de barrio, simple y divertido.
El 7 de marzo de 1972 se estrenó Rolando Rivas, taxista, donde el actor interpretó a un galán atípico, lejos de los estereotipos: un tipo bien de barrio. En la novela, el protagonista recorría las calles de Buenos Aires manejando un taxi con su legendario Siam Di Tella.
“Es el personaje por el que la gente me saluda en la calle -contó en una entrevista en Clarín el año pasado, cuando la serie cumplió cincuenta años-. Creo que la identificación que la gente hace entre el personaje y mi persona seguramente tiene que ver con que sigo siendo el mismo muchacho que nació en San Juan y Boedo.”
Nacido el 22 de febrero de 1938 en un rincón de Buenos Aires, su vida estuvo marcada por la actuación desde la cuna. Su padre fue el actor Saturnino García, que convirtió su nombre en Enrique García Satur y falleció en 1972, el año que marcó el estreno y enorme éxito de Rolando Rivas, taxista.
Claudio García Satur y los romances de un taxista
La novela escrita por el gran Alberto Migré –que aparecía como pasajero del taxi en el último episodio- lograba paralizar a las familias argentinas frente a la televisión todos los martes a las 22.
En la primera temporada, el taxista se enamoraba de Mónica Helguera Paz, una desdichada estudiante de 17 años, perteneciente a una familia acomodada, interpretada por Soledad Silveyra. En el año del estreno, ella tenía 22 años y Claudio García Satur, 34.
La pareja conmovió al público argentino, pero la actriz decidió en enero de 1973 que quería dejar la telenovela, porque empezaría una nueva: Pobre diabla, con Arnaldo André. “Me enteré el último día de que Solita estaba dudando. Y me pasó que sentí que se me iba el amor”, le contó a Marcela Coronel en el programa radial Mientras tanto.
“Si bien me refiero a la ficción, teníamos un feeling infernal. Por más ficción que sea, uno no puede besar con la misma pasión y verdad a quien a uno no le gusta, ni le interesa, ni le pasa por ningún lado. Y a mí Solita me pasaba por todos lados”, reveló el actor.
“Yo me enamoré de Solita, claro que sí. Yo me enamoro siempre. Pero de Nora no, por supuesto, porque yo era amigo de ella y de su marido, Guillermo Bredeston”, agregó, para no dejar dudas.
Un nuevo amor
En la segunda temporada, Nora Cárpena interpretaba a Natalia Riglos Arana, una mujer divorciada que criaba sola a su hijo. Sin embargo, la química no fue la misma que con la estudiante tan hermosa como caprichosa.
Después de dos exitosas temporadas, Alberto Migré y Claudio García Satur coincidieron en que “no había que quemar la novela” y le dieron el punto final. Una película marcó su despedida, en 1974. Allí el taxista –cuya esposa Natalia había fallecido- se reencontraba con Mónica Helguera Paz y se daba el final feliz tan ansiado por el público.
El año pasado, Soledad Silveyra publicó una imagen con el actor en su Instagram, en la que decía: “50 años después, Soledad & Rolando siguen juntos. Gracias a todos por la memoria”.
Una vida en la tele
Aunque el actor será siempre recordado como Rolando Rivas, taxista, también hizo otros personajes inolvidables, como Quique en el gran éxito de la tele Son de Diez, con Silvia Montanari y Florencia Peña.
Además, había interpretado papeles en las telenovelas protagonizadas por Guillermo Bredeston y Fernanda Mistral, las comedias de Darío Vittori y los unitarios de suspenso de Narciso Ibáñez Menta.
Claudio García Satur hizo televisión, teatro y cine. Se lo vio por última vez en el escenario en cuatro temporadas de El conventillo de la paloma, entre 2010 y 2014, hace casi una década. Pero en la calle sigue siendo Rolando Rivas, taxista.
Fuente : TN