El caso fue publicado en una famosa revista de medicina dedicada a la urología. Según explicaron, el paciente sufrió priapismo arterial, que afecta los vasos sanguíneos.

El virus del dengue es uno de los más extendidos en diferentes países del mundo y produce síntomas como fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, nauseas, sarpullido y molestias en los ganglios linfáticos. Sin embargo, el caso de un adolescente de 17 años en Burkina Faso sorprendió a toda la comunidad médica.

Un estudio publicado en la revistaUrology Reportsdio a conocer que un joven fue picado por un mosquito transmisor del dengue y sufrió una erección por más de 18 horas. Los médicos informaron que el adolescente presentó un cuadro de priapismo arterial, asociado con lesiones que afectan los vasos sanguíneos y provocan un aumento del flujo sanguíneo en el pene.

Los médicos informaron que la condición se dio a través del dengue severo, un tipo de infección más grave. El paciente, que había sido hospitalizado hacía cinco días, dejó en shock al personal que lo estaba atendiendo. Lo llamativo fue que no hubo ningún tipo de estímulo sexual para que esto sucediera.

Para el tratamiento, el paciente tuvo colocarse bolsas de hielo en la zona genital. Después de dos días, la erección volvió a la normalidad y el pene no sufrió ninguna secuela.

Los médicos responsables de informar el caso explicaron que el dengue severo afecta las plaquetas, lo que provoca disminución de la viscosidad de la sangre. En el caso del adolescente, la sangre se volvió más líquida y facilitó el flujo sanguíneo, provocando erecciones persistentes.

El insólito hecho ocurrió en medio de un aumento global de la transmisión del virus. La Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y diferentes provincias de la Argentina presentan una alerta por brote de dengue.

Salta, Catamarca y Misiones otorgan vacunación gratis contra el virus, mientras que en Buenos Aires y otras jurisdicciones tienen costo. La vacuna japonesa contra el dengue son dos dosis que cubren cuatro años y medio. Se administra por vía subcutánea, preferentemente en la parte superior del brazo. Se necesita un intervalo de tres meses entre cada una.

Fuente TN