Urribarri cruzó a Bordet por el dedazo en favor de Bahl
El exgobernador cuestionó la decisión del mandatario de ungir al intendente de Paraná para competir por la gobernación en nombre del PJ. «Ahora falta el candidato de las bases», dijo.
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La decisión de Gustavo Bordet de apostar por una candidatura de consenso en el peronismo entrerriano despertó, en pocas horas, amores y odios al interior de la estructura partidaria.
Como era de esperarse, y sin demasiada sorpresa, el gobernador anunció este martes –el anuncio estaba planeado para el miércoles pero por la mañana cambió de idea- que apoyará la precandidatura de Adán Bahl a la gobernación.
La definición, que llegó después de meses de especulación sobre cuál sería la estrategia elegida, empezó rápidamente a cosechar apoyos y al mismo tiempo a reabrir heridas no cicatrizadas al interior del peronismo.
Sin medias tintas, el primero en hacer público su descontento con la candidatura de Bahl fue el exgobernador Sergio Urribarri, quien, desde que volvió a la Argentina, se ocupa de cuestionar el largo letargo en el que, según su diagnóstico, se encuentra sumido el peronismo local.
En esa tónica, Urribarri dijo este martes que Bahl es el candidato “de la mesa más chica de la historia del PJ entrerriano”. Y agregó que su figura representa “los partidos cerrados y las unidades básicas vacías”. “Ahora falta el candidato de las bases, de los barrios, de las calles. El candidato de la militancia”, cerró en una publicación en redes sociales que replicó su hijo Mauro, también ex funcionario de Bordet y actualmente funcionario nacional.
Esta no es la primera vez que el ex embajador en Israel se refiere a la coyuntura del peronismo en la provincia. Desde su arribo a Entre Ríos, tras renunciar por sus causas judiciales, Urribarri se ocupa de organizar actividades militantes en las que se sube al escenario para cuestionar el “adormecimiento” del partido y la falta de convocatoria a la militancia.
A ese tono se subió hace poco el otro precandidato a gobernador, Enrique Cresto. El intendente de Concordia, aunque no lo ha manifestado públicamente, empezó a jugar cada vez más cerca del exgobernador, invitándolo a sus actos o compartiendo comunicaciones públicas en apoyo político a Urribarri y su “persecución judicial”.
El golpe interno que dio hoy el exgobernador al no apoyar la candidatura de Bahl no es inesperado en el entorno de Bordet, que entiende el juego que el mandatario está jugando.
En sus palabras, Urribarri se cuidó de no cuestionar “el dedo” de Bordet y ciñó su crítica a la presunta lejanía de Bahl con la militancia y a la falta de nivel de conocimiento que el oriundo de Paraná tiene en el resto de la provincia.
Este tuit cuidado responde a que en 2015, cuando Urribarri dejaba el poder, utilizó la misma metodología que ahora usa Bordet. En aquel entonces, Bordet y Bahl se disputaban la bendición del gobernador, que terminó eligiendo al intendente de Concordia por sobre quien era en ese momento su propio ministro de Gobierno. Con la diferencia de que ahora Bordet no cerró el juego a una eventual interna y Urribarri en el 2015 sí. Así se conformó la fórmula de consenso Bordet-Bahl, que ganó la provincia hace ocho años cuando a nivel nacional triunfaba Mauricio Macri.
Este 2023 encuentra a Urribarri, Bordet y Bahl bailando un tango de tres. La incógnita recae ahora sobre el devenir político del intendente de Concordia. ¿Qué hará Cresto? Si desafía a Bordet, podría ir a unas PASO que lo encontrarán al desnudo y sin el aparato provincial. Urribarri podría encolumnarse tras su precandidatura, gestos de cercanía entre ellos no faltaron en los últimos días./Letra P